En 1998, un comercial del Renault Clio se volvió famoso en todo el mundo.

Con el lema "grande por dentro", la idea era resaltar el espacio interior del auto. Sin embargo, algo curioso ocurrió durante la filmación en el camino de Las Altas Cumbres de Córdoba: no podían meter la cámara dentro del coche, así que decidieron cortarlo por la mitad para grabar las escenas internas.

El anuncio fue protagonizado por el actor argentino Gastón Ricaud como el conductor y el español Eusebio Poncela en el papel del diablo. Este comercial marcó una época y fue parte del boom publicitario argentino que sigue siendo recordado.

¿Qué te parece este clásico de la publicidad?